Los ovarios son dos órganos del aparato reproductor femenino encargados de producir óvulos y hormonas como el estrógeno y la progesterona. Tienen forma de almendra y están ubicados a ambos lados del útero, conectados por las trompas de Falopio.
La vagina es un conducto muscular y elástico que forma parte del aparato reproductor femenino. Se extiende desde el cérvix (cuello uterino) hasta la vulva, permitiendo la salida del flujo menstrual, el paso del bebé durante el parto y la entrada del pene en las relaciones sexuales.
El clítoris es un órgano del aparato reproductor femenino cuya principal función es proporcionar placer sexual. Se encuentra en la parte superior de la vulva, justo donde se unen los labios menores, y es altamente sensible debido a su gran cantidad de terminaciones nerviosas.
El útero es un órgano muscular hueco del aparato reproductor femenino cuya función principal es alojar, nutrir y proteger al embrión durante el embarazo. Tiene una forma similar a una pera invertida y está ubicado en la pelvis, entre la vejiga y el recto.
El cérvix (o cuello uterino) es la parte inferior y estrecha del útero que conecta el útero con la vagina. Tiene una forma cilíndrica o tubular y se encuentra en la base del útero, actuando como un conducto entre la cavidad uterina y el canal vaginal.
La uretra es un conducto del sistema urinario que permite la salida de la orina desde la vejiga hacia el exterior del cuerpo. En los hombres también forma parte del sistema reproductor, ya que transporta semen.